En el año 1864, Cornelio Garay Zuazubiscar construye en la Villa de Oñate una fábrica de fósforos.

La empresa daba trabajo a trescientas familias, hasta que en 1903 entró en vigor el monopolio, pasando su explotación a cargo del estado.

Durante la segunda Guerra Carlista, entre 1874 y 1875, la fábrica de fósforos de Cornelio Garay fue Casa Real de la Moneda, siendo establecida como tal por el pretendiente Don Carlos VII.

Al entrar las tropas liberales el 3 de marzo de 1876 una de las primeras labores fue ordenar la destrucción de la maquinaria.

Si bien la fábrica de fósforos cesó su actividad en 1903, el espíritu emprendedor de Cornelio Garay se mantuvo.

Fue su hijo, Juan de Garay Aguirre, quien en 1921 fundó la industria de fabricación de monturas para paraguas, única en su género en España por aquel entonces.

Esta fábrica es el origen de la actual empresa que, a pesar de su gran evolución y diversificación de productos, no abandonó su actividad inicial de fabricación de monturas para paraguas y parasoles hasta 1994. Más de setenta años.

Juan de Garay da un nuevo y decisivo paso en 1926 con la construcción de una fábrica destinada a la producción de tubos de acero soldado. La fabricación de este tubo se destinó en un principio para las monturas de paraguas (en 1933 se contaba con 750 tipos diferentes de armazones), pero pronto se extendería a otras innumerables aplicaciones.

En el año 1937 murió Juan de Garay Aguirre quien, al igual que lo hiciera su padre, sirvió a su pueblo desde su empresa y también como alcalde.

La fábrica tuvo en sus hijos Cornelio, Luis y Juan a los sucesores de la tradición familiar

En el año 1954 se crea un nueva división de metales para la fundición de semitransformados del cobre. GARAY es desde entonces líder en la producción de barras y perfiles de latón.

Bajo la dirección de Luis Garay el departamento de tubos de acero toma estratégicamente mayor importancia en la empresa. Se amplian los talleres y se les dota de nuevas infraestructuras para producir tubos soldados y calibrados de precisión.

Como dato reseñable de ese periodo, cabe mencionar la fabricación de estructuras para el tren Talgo y la moto Lube, entre otros.

La incorporación de GARAY al mercado global de la automoción supuso el paso decisivo en la homologación de nuestros sistemas de aseguramiento de la calidad y la profesionalización del equipo directivo.

Durante los años 90 y principios de los 2000 se produce una gradual e importante ampliación de las instalaciones productivas hasta los 70.000 m2 actuales.

En 2003 tras consolidarse la subdivisión de corte se crea una nueva área de negocio independiente, la división de componentes tubulares para automoción.

Dentro de su proceso de expansión y consolidación en el mercado internacional, Garay se implanta en Slovakia, con una planta productiva de más de 4.000 metros cuadrados y una plantilla inicial de 25 trabajadores en Bratislava. 

Otro paso más en el proceso de internacionalización lo constituye la implantación en Celaya (México) de dos plantas productivas, la primera inaugurada en 2016 y dedicada a la fabricación de componentes tubulares y la segunda en 2018, para la fabricación de tubos de precisión